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No Es Una Crisis, Es Un Reinicio: La Oportunidad que se Esconde en el Ajuste Inmobiliario Chileno

Duele. Ver cómo esa propiedad que prometía subir sin parar se estanca o, peor, corrige su precio a la baja, no es fácil. Genera una punzada de incertidumbre, esa que se instala en el estómago y hace que muchos se pregunten si el sueño de la inversión inmobiliaria se acabó para siempre. Pero, ¿y si te dijera que este dolor es el de un músculo que está creciendo? Que lo que estamos viviendo no es el final de nada, sino el comienzo de algo mucho más sano, real y, para los que sepan verlo, tremendamente rentable.

La verdad es que el 8.7% de corrección interanual en el precio promedio de la vivienda (Libero, Q4 2023) es la cifra que todos repiten con alarma. Sin embargo, pocos se detienen a pensar qué significa realmente. Durante años, vivimos en una especie de fiebre del oro, donde el crédito barato y un optimismo desbordado inflaron valores más allá de lo razonable. Se compraba casi cualquier cosa con la seguridad de que mañana valdría más. Eso, amigos míos, era insostenible. Era una burbuja de expectativas, y todas las burbujas, tarde o temprano, se ajustan.

Este ajuste no es un castigo; es una corrección necesaria. Es el mercado quitándose la fiebre y volviendo a la razón. Y en ese regreso a la cordura, surgen oportunidades que no veíamos desde hace una década. De repente, se pueden encontrar departamentos en comuna céntricas con descuentos de hasta un 12% sobre el precio inicial (Portal Inmobiliario, 2024), no porque estén malos, sino porque el vendedor urgente choca con el comprador paciente e informado. Es el escenario perfecto para el que tiene liquidez y nervios de acero. Ya no se premia la velocidad por sí sola, sino la paciencia, la estrategia y la capacidad de ver valor donde otros solo ven miedo.

Es como si el mercado inmobiliario hubiera estado corriendo una maratón a todo sprint y, exhausto, finalmente se permitiera caminar un poco para recuperar el aliento. En esa pausa, se puede observar el paisaje con más calma, elegir mejor el camino y apostar por los terrenos más fértiles, aquellos que darán frutos a largo plazo. Este reinicio está limpiando el campo de juego, desinflando la especulación y devolviéndole el poder al análisis frío, a la ubicación privilegiada y al proyecto bien pensado. El que invierte hoy no está apostando; está construyendo con bases sólidas. Y eso, en el fondo, es la mejor noticia posible.